Hay varias razones tradicionales por las que es necesaria una rotación de cultivos cuando se cultivan guisantes o judías. El control de las malas hierbas puede mejorarse utilizando cultivos de primavera y el nitrógeno residual mejora la fertilidad del suelo para el cultivo siguiente. Las leguminosas de siembra gruesa encajan bien en las rotaciones de cultivos con cereales y pueden cultivarse con la misma maquinaria y almacenarse en los equipos existentes. Los cultivos hortícolas son más exigentes en cuanto a maquinaria, mano de obra y equipos de recolección, pero su valor como cultivo de captura y mejorador general del suelo sigue siendo el mismo.

La aparición de plagas y enfermedades transmitidas por el suelo depende en gran medida de la proximidad de cultivos de guisantes, judías u otros cultivos hospedadores. Las plagas de nematodos pueden infestar los guisantes o las habas y ser transmitidas por el suelo o, en el caso de los nematodos del tallo y del bulbo, pueden introducirse en el campo a través de semillas infestadas. Es probable que los hongos patógenos que causan el mildiú velloso y los hongos implicados en el complejo de infección de las raíces del suelo, como Fusarium solani f. sp. pisi, Didymella pinodella (syn. Phoma medicaginis var. pinodella) y Aphanomyces euteiches, aumenten su intensidad con el cultivo a largo plazo.

Tanto los guisantes como las judías pueden estar en la misma rotación de cultivos, y dado que existen similitudes entre la plaga o el patógeno y el cultivo huésped de la leguminosa, los guisantes y las judías deben clasificarse como el mismo cultivo a efectos de rotación. Cuanto más largo sea el periodo de ausencia de cultivos hospedadores que pueda proporcionarse en una rotación, menos probable será que las poblaciones de patógenos y plagas se acumulen en el suelo.
Actualmente, en el Reino Unido y Europa, el periodo mínimo entre leguminosas de siembra grande es de 4 años, durante los cuales no se cultivan ni guisantes ni judías. En la práctica en el Reino Unido, la experiencia ha demostrado que un intervalo más largo es útil para reducir el riesgo de pérdidas por un complejo de enfermedades radiculares.

Algunas leguminosas son cultivos tempranos de primavera que crecen rápidamente y se cosechan pronto en los campos. Debido al cierre temprano de las hileras y a la densa cobertura de la superficie del suelo, los cultivos de leguminosas reducen la colmatación de los campos, siendo fuertes competidores, preservan la humedad y la estructura del suelo, activan los procesos microbianos en la rizosfera, contribuyendo a la conversión de formas difícilmente solubles de fósforo en disponibles para las plantas.

Las enfermedades y plagas características de los cultivos de leguminosas no afectan a las cosechas de cereales y otros cultivos posteriores.